Que curioso que el último color en nombrarse fuera el azul.
Pepe me contó que una nena a la que nunca le dijeron de qué color es el cielo, no supo que contestar cuando se lo preguntaron.
-"¿Qué cosa?" decía mirando el no techo, con el asombro de dos ojos que no lograron atrapar el vacío.
Después de insistir un rato, le habrán dicho que era azul. Me puse a pensar que algunas respuestas sirven para hacernos las cosas más fáciles, como si conociendo el color del cielo estuviésemos construyendo un techo; El Azul, como un acuerdo de frontera. Me imagino que cuando la niña tomó conciencia del color azul, le agarraron ganas de tocar el cielo, como una imagen, alcanzable.
1 comentario:
LINDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Publicar un comentario